Ahora que la serie de Netflix “El Juego del Calamar” está en boca de todos (vaya por delante que no tenemos nada contra ella, y que nos ha parecido tan entretenida como a la mayoría de los mortales) se nos ha venido a la cabeza una pequeña gran película que comparte cierto planteamiento y coordenadas argumentales. Hablamos de “Most Beautiful Island”, dirigida, escrita y protagonizada (casi nada) por la española Ana Asensio.
Sin destripar aquí su argumento, esta historia minimalista ambientada en Nueva York contiene la esencia y la personalidad necesarias como para trasladar un mensaje que funciona bien tanto a nivel superficial (trama entretenida) como a nivel existencial (ese simbolismo latente).
Y ya que estamos hablando de este tipo de historias, relacionadas con personajes en serias dificultades que terminan recurriendo (desgraciadamente) a “organizaciones” sórdidas como vía de escape, aprovechamos para recomendar enérgicamente otro par de joyitas a menudo sepultadas entre las miles de películas que se estrenan cada año: “13 Tzameti”, del georgiano Géla Babluani, y “Magical Girl”, del español Carlos Vermut.