Poco pesimismo cabe añadir a la ya de por sí dramática situación que nos ha tocado vivir a todos por causa del Coronavirus. Dejando al margen las pérdidas humanas, que obviamente son lo peor que nos ha traído (y traerá, por desgracia), todos hemos escuchado y leído explicaciones sobre la tremenda crisis económica que ya hemos empezado a sufrir.

No tendría ningún sentido tratar de negar o suavizar las dimensiones del problema al que nos enfrentamos. Quienes hablan de “la peor crisis económica desde la 2ª Guerra Mundial” son personas que sabe muchísimo más que nosotros de economía, y desde luego que su discurso parece bien argumentado. Salir al mercado ahora mismo, por seguir con el símil bélico, es algo así como desembarcar en Normandía. Desgraciadamente muchos caerán nada más salir de la barcaza, pero debemos tener claro que el objetivo final se logrará. Saldremos adelante, también económicamente.

En CHALANA ya hemos empezado a comprobar los destrozos ocasionados por el virus al retomar proyectos que teníamos casi listos para lanzar antes del estallido del Covid-19. En algunos de estos casos la respuesta de nuestros clientes al contactarles tras el parón ha sido un cauteloso “vamos a esperar, a ver…” Esto es algo totalmente comprensible, aunque como explicaremos más adelante en este post, quizá no sea lo más recomendable en todos los casos.

Una vez asumido el problema, al ser algo que lamentablemente no podemos evitar (la crisis ya está aquí, es un hecho, y España será de los países que más sufrirá sus consecuencias) tan solo nos queda buscar la mejor forma de gestionarlo. Y esto no es poca cosa, ojo. Hay margen de maniobra, veamos por qué…

Evidentemente, como en tantos otros temas, no se puede generalizar. Cada sector ya ha empezado a sufrir esta crisis económica con diferente intensidad, habiendo sectores que se han visto y se verán incluso beneficiados (el farmacéutico, por citar uno). En cualquier caso, eso serán las excepciones que tan a menudo confirman la regla.

Dentro de los sectores más castigados, como puede ser el turístico, la hostelería y la restauración, habrá algunas empresas que lamentablemente no salgan adelante salvo milagro. Vaya con ellas nuestro ánimo y solidaridad por adelantado. Ninguna empresa, de ningún sector, está a salvo de caer ante lo que se avecina, en CHALANA somos muy conscientes de ello, y por eso desde la humildad y la determinación que nos aporta ser una agencia de nueva generación, nos animamos a compartir aquí estas tres breves reflexiones para tratar de afrontar lo mejor posible esta crisis. Son cosas que nosotros mismos aplicamos en nuestro día a día de agencia para poder seguir adelante, para poder seguir navegando “proa a la tormenta” sin rendirnos jamás.

1 Reducir costes y aumentar la inversión. Es fundamental. A menudo confundimos lo que es un coste y una inversión, en lo que se refiere al sentido estrictamente empresarial. Es momento de evitar lo superfluo, lo que no va a traer un retorno directo y medible a tu negocio en forma de facturación. Todo aquello que no traiga un retorno tangible, ahora más que nunca, es un coste, y debemos plantearnos seriamente el seguir gastando nuestro dinero en ello. Pero cuidado, no confundamos esto con cerrar “la hucha” totalmente, lo que supondría también terminar de un plumazo con la inversión. La inversión es y será más necesaria que nunca. Lógicamente cada empresa la afrontará en la medida de sus posibilidades, pero no olvidemos que la mayoría de los clientes no se tropiezan por casualidad y caen en nuestro negocio, sino que hay algo, ya sea emocional o racional, que los lleva a entrar en él, ya sea online u offline. En este sentido, el marketing digital será sin duda la opción más recomendable para aquellos clientes que necesitan tráfico en su tienda (sea física o virtual) y convertir a ventas. La digitalización de los negocios ya era imparable antes de todo esto, y esta crisis acelerará aún más esa transición.

Por poner un ejemplo concreto reciente: nosotros, en el momento más árido del confinamiento total, hemos logrado captar nuevos clientes dentro del sector más castigado por la situación: la restauración. Como ya es sabido, toda crisis supone siempre una oportunidad, y ante la necesidad de los restaurantes de reconvertir su negocio, orientándolo a la entrega de comida a domicilio, nuestras campañas de marketing digital de alto rendimiento han supuesto un fiel aliado a la hora de comunicar su nuevo servicio y captar clientes. Es un buen ejemplo de cómo un cliente que a pesar de verse obligado a recortar costes, se atreve a invertir y esto le permite obtener un retorno positivo de dicha inversión. Arriesgar siempre es difícil, y más aún en el contexto actual, pero si nos quedamos parados totalmente… mal asunto. Hay pocas cosas peores que arrepentirse de no haber intentado algo.

2 Fidelizar los clientes existentes. Quien tiene un cliente, tiene un tesoro. Eso siempre ha sido así, y ahora más si cabe, por razones evidentes. Ante el eterno debate de si es más sencillo captar o mantener, nosotros pensamos que “depende”. Hay muchos factores que influyen en eso, y no debemos generalizar. Según en qué negocios y sectores, según en qué canales nos movamos, será más difícil una cosa o la otra. Dicho esto, ante una crisis de la magnitud de la actual es muy complicado captar nuevos clientes, y por eso debemos esforzarnos al máximo para que no nos abandonen los que ya habíamos captado antes. Sin obsesionarnos, pero si los clientes se van, que sea “por su culpa”, no por la nuestra.

3 Centrarse en los sectores menos castigados. Aunque ya hemos comentado que las oportunidades de negocio pueden surgir incluso en los sectores más castigados, lo lógico será centrar nuestros esfuerzos comerciales en aquellos que estén sufriendo un menor castigo por parte de la crisis. Siempre es importante partir de una estrategia comercial con visión a medio y largo plazo, pero más aún en esta etapa porque la crisis durará bastante tiempo, y debemos sacar el máximo rendimiento a los esfuerzos que hagamos como empresa.

Al margen de los “sectores refugio” más obvios, como puede ser el sanitario, habrá que estar bien despiertos para detectar otros que puedan ser de interés para tu negocio. A veces la vida te da sorpresas. Sin ir más lejos, nosotros nos hemos sorprendido en la agencia al ver el rendimiento que han tenido durante el mes de abril las campañas de Google Ads que gestionamos para clientes del sector nutrición y arquitectura. Los indicadores de dichas campañas muestran un interés e interacción con los anuncios de estas empresas superior incluso al mostrado durante los meses anteriores al efecto Coronavirus.

En definitiva, la cosa se ha puesto fea y toca dar lo mejor de nosotros mismos como profesionales para sacar esto adelante. Siempre generosos en el esfuerzo y la disciplina, con ilusión, honestidad, determinación, cabeza fría y corazón caliente, porque como solemos decir por nuestra tierra natal, Galicia, “nunca choveu que non escampara”.

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